Todo partió como una sencilla y tonta canción de amor que quería escribir para la que en esos años (2013) era mi novia. Inspirado en algunos punteos de The Beatles fui dando vida a la melodía que tenía en mente. De a poco sentía que el sentimiento que quería plasmar en mi canción iba tomando forma y se iba haciendo parte de mi. Pasados los meses, y con la canción aun inconclusa, surgieron en mi los deseos de darle un giro a mi historia, la cual, hasta ese entonces, trataba de un ser que subía cada noche a la luna gracias a una escalera (si, una escalera) y la barría para que esta pudiera iluminar las noches de su amada. Todo esto me llegó a parecer excesivamente cursi, así que para ocultar un poco aquella sensación de estar haciendo el ridículo, se me ocurrió cambiar la historia. Todo esto vino acompañado de los malos momentos por los que tuve que pasar durante ese tiempo. (Si, mala relación en la cama). Finalmente mis direcciones apuntaron a ...